Según la encuesta efectuada por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, antes del confinamiento la frecuencia más habitual del uso de videojuegos era de 1 a 3 días al mes, mientras que durante el confinamiento lo más frecuente fue que dicha conducta se produjera de 5 a 7 días a la semana, ha indicado Castaños.

"Por edades, se observó que, entre los jóvenes de 14 a 17 años que participaron en esta encuesta, el 9 % presentaba un posible trastorno por videojuego, frente al 6,9 % de los mayores de edad", según este psicólogo.

Para Castaños "no es pues de extrañar que el uso problemático o la adicción al juego de apuesta encuentre entre los más jóvenes el mayor porcentaje de afectados, cambiando el perfil tradicional del jugador: un tercio de las personas atendidas en 'Vida Libre' comenzaron a apostar siendo menores, constatándose tal circunstancia en la mayoría de centros asistenciales de nuestro país".

Este experto considera "muy importante" que "los padres y las madres conozcan el contenido de los videojuegos que pida estas fiestas su hijo/a".

"Este se puede consultar en Internet, en el denominado Código PEGI, que, elaborado por la propia industria, informa de estos y de las edades recomendables para su uso", ha asegurado el psicólogo.

Además, "es esencial que madres y padres dejen clara su posición contraria a las apuestas o uso excesivo de las tecnologías: una actitud laxa se relaciona con un mayor riesgo para los/as menores en su utilización", ha reseñado.

"En cualquier caso, lo esencial será establecer un diálogo abierto con ellos y ellas, mostrándoles las consecuencias que tal conducta podría tener para su vida futura y siendo coherentes con la nuestra. Por poner un ejemplo cercano, entre otros, con el uso masivo e invasivo del WhatsApp, pues somos sus modelos de referencia hasta que nos releven sus iguales o líderes de opinión", ha añadido. EFE

Según la encuesta efectuada por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, antes del confinamiento la frecuencia más habitual del uso de videojuegos era de 1 a 3 días al mes, mientras que durante el confinamiento lo más frecuente fue que dicha conducta se produjera de 5 a 7 días a la semana, ha indicado Castaños.

"Por edades, se observó que, entre los jóvenes de 14 a 17 años que participaron en esta encuesta, el 9 % presentaba un posible trastorno por videojuego, frente al 6,9 % de los mayores de edad", según este psicólogo.

Para Castaños "no es pues de extrañar que el uso problemático o la adicción al juego de apuesta encuentre entre los más jóvenes el mayor porcentaje de afectados, cambiando el perfil tradicional del jugador: un tercio de las personas atendidas en 'Vida Libre' comenzaron a apostar siendo menores, constatándose tal circunstancia en la mayoría de centros asistenciales de nuestro país".

Este experto considera "muy importante" que "los padres y las madres conozcan el contenido de los videojuegos que pida estas fiestas su hijo/a".

"Este se puede consultar en Internet, en el denominado Código PEGI, que, elaborado por la propia industria, informa de estos y de las edades recomendables para su uso", ha asegurado el psicólogo.

Además, "es esencial que madres y padres dejen clara su posición contraria a las apuestas o uso excesivo de las tecnologías: una actitud laxa se relaciona con un mayor riesgo para los/as menores en su utilización", ha reseñado.

"En cualquier caso, lo esencial será establecer un diálogo abierto con ellos y ellas, mostrándoles las consecuencias que tal conducta podría tener para su vida futura y siendo coherentes con la nuestra. Por poner un ejemplo cercano, entre otros, con el uso masivo e invasivo del WhatsApp, pues somos sus modelos de referencia hasta que nos releven sus iguales o líderes de opinión", ha añadido. EFE